
Dale la bienvenida a Halloween preparando una deliciosa y espeluznante tarta de arándanos. Puedes rellenarla con la fruta que preeras, solo asegúrate que el color aporte en el aspecto terrorífico.
INGREDIENTES:
- 300 grs de harina
- 150 grs de mantequilla
- Una pizca de sal
- 1 cucharada de agua
- 2 huevos
- 900 grs de arándanos
- 400grs de azucar
- Un chorrito de jugo de limón
PREPARACIÓN
1. En un bowl grande, colocar la harina y la mantequilla fría cortada en cubos. Usar las manos para mezclar ambos ingredientes, frotando la mantequilla con la harina hasta que la mezcla adquiera una textura similar a la arena. Es importante trabajar rápidamente para que la mantequilla no se derrita. Continúa mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados y no queden grumos visibles. El objetivo es obtener una masa uniforme y suave que será la base perfecta para tu tarta.
2. Una vez que se integren los dos ingredientes, agregar 1 huevo, 1 cda de agua, 1 cdta de azucar y una pizca de sal. Mezclar con la ayuda de una espátula plástica y luego seguir con las manos hasta obtener una masa compacta.
3. Hacer una bola grande con la masa, asegurándote de que esté bien compacta y uniforme. Una vez formada, cubrirla completamente con film transparente para evitar que se seque. Es importante que el film esté bien ajustado alrededor de la masa. Luego, colocar la bola en el refrigerador y dejarla enfriar durante 1 hora. Este tiempo de reposo permitirá que la masa se asiente y adquiera una mejor textura, lo que facilitará su manejo en los siguientes pasos de la receta.

4. Para el relleno, en una olla grande, agregar los 900 gramos de arándanos frescos, asegurándote de que estén bien lavados y escurridos. Luego, incorporar los 400 gramos de azúcar, lo que ayudará a equilibrar la acidez de los arándanos. Añadir también un chorrito de jugo de limón; esto no solo realzará el sabor, sino que también actuará como un conservante natural. Revolver suavemente todos los ingredientes para que se mezclen bien.
5. Mezclar bien todos los ingredientes en la olla, asegurándote de que el azúcar se distribuya uniformemente entre los arándanos. Calentar la mezcla a fuego medio, llevando a ebullición suave. Es importante cocinar durante aproximadamente 30 minutos. Cada 5 minutos, utilizar una espátula plástica para aplastar suavemente algunos de los arándanos. Esto ayudará a liberar más jugo y a espesar la mezcla, creando una textura más rica y homogénea. Continúa removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla.
6. Dividir la masa en dos partes iguales. Con la ayuda de un uslero, estirar una de las mitades sobre una superficie ligeramente enharinada. Asegúrate de que la masa tenga un grosor uniforme, aproximadamente de 0.5 cm, para que se cocine de manera homogénea.
7. Una vez que la masa esté estirada, colocarla cuidadosamente en la base del molde previamente engrasado. Usa tus dedos para presionar suavemente la masa contra el fondo y los lados del molde, asegurándote de que se adhiera bien y no queden burbujas de aire.

8. Rellenar la base de la masa con la mermelada de arándanos que preparaste anteriormente. Con cuidado, verter la mezcla en el molde, asegurándote de distribuirla de manera uniforme. Es importante dejar un espacio de 1 a 2 dedos libres en la parte superior, ya que esto permitirá que la mermelada no se desborde durante la cocción y también proporcionará un margen para la cobertura.

9. Estirar la otra mitad de la masa con el uslero sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta obtener un grosor uniforme similar al de la base. Una vez estirada, colocar cuidadosamente la masa sobre la tarta, asegurándote de cubrir completamente la mermelada de arándanos. Usar tus dedos para ajustar la masa en los bordes y presionar firmemente para sellarla, asegurando que no haya espacios por donde pueda escapar el relleno. Si la masa sobresale del borde del molde, usar un cuchillo afilado para recortar el exceso, dejando un pequeño margen si lo deseas.

10. Con la ayuda de un cuchillo afilado, comenzar a hacer los ojos en la parte superior de la tarta. Con cuidado, cortar la masa en formas que representen los ojos, asegurándote de eliminar la masa sobrante para crear un efecto tridimensional. Repetir este proceso para la nariz y la sonrisa, dibujando las formas deseadas. Puedes ser creativo y hacer las expresiones que más te gusten. Asegúrate de que las aberturas no sean demasiado grandes, para que la mermelada no se desborde durante la cocción.

11. Una vez que hayas terminado de decorar la tarta, batir un huevo en un tazón pequeño hasta que esté bien mezclado. Con la ayuda de un pincel de cocina, aplicar suavemente la mezcla de huevo sobre la superficie de la masa, asegurándote de cubrir bien tanto el borde como la parte decorada. Esta capa de huevo ayudará a que la tarta adquiera un hermoso color dorado y un acabado brillante una vez horneada.

12. Precalentar el horno a 180°C. Una vez que el horno esté a la temperatura adecuada, colocar la tarta en la rejilla del medio y hornear durante aproximadamente 35 minutos. Durante este tiempo, la masa debe dorarse y adquirir una textura crujiente. Es recomendable vigilar la tarta a partir de los 25 minutos para asegurarte de que no se queme. Si notas que los bordes están dorándose demasiado rápido, puedes cubrirlos con un trozo de papel aluminio.

13. Una vez transcurrido el tiempo, retirar la tarta del horno y dejarla enfriar un poco antes de desmoldar. ¡Y listo! Ahora tienes tu tarta escalofriante para Halloween, perfecta para sorprender a tus invitados con un toque delicioso y festivo.
