Las salsas picantes son un elemento fundamental en muchas cocinas alrededor del mundo, y cada cultura tiene su propia versión. Los ingredientes se combinan de diferentes maneras, para crear sabores picantes que realzan una amplia variedad de platos.

INGREDIENTES
- 4-6 ají rojos (puedes usar jalapeños, ají serranos o ají
- habaneros, dependiendo del nivel de picante que desees)
- 2 tomates medianos
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de taza de cilantro fresco (opcional)
- El jugo de 1 limón
- Sal al gusto
- Aceite vegetal (para asar los chiles y los tomates)
PREPARACIÓN
1. Lava los ají y los tomates. Puedes dejar los ají enteros si deseas una salsa más picante o cortarlos en trozos si preeres un nivel de picante más suave.
2. Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y agrega un poco de aceite vegetal. Cuando el aceite esté caliente, coloca los ají y los tomates en el sartén. Asa los ají y los tomates, dándoles la vuelta ocasionalmente, hasta que se doren y la piel se empiece a desprender, aproximadamente 5-7 minutos.
3. Mientras se asan, pela los dientes de ajo y córtalos en trozos pequeños.
4. En una licuadora o procesador de alimentos, coloca los ají y los tomates asados, la cebolla picada, los dientes de ajo, el cilantro (si lo estás usando), el jugo de limón y una pizca de sal.
5. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una consistencia suave.
Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua para
afinarla.
6. Prueba la salsa y ajusta la cantidad de sal y limón según tu preferencia personal. Si deseas una salsa aún más picante, puedes agregar más ají.
Transfiere la salsa a un frasco hermético y refrigérala. La salsa picante mexicana estará lista para ser disfrutada con tacos, nachos, carnes a la parrilla, o cualquier otro platillo que desees realzar con un toque picante.