El Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, también conocido como sistema HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points), es un sistema de inocuidad alimentaria basado en la identificación de todos los peligros potenciales en los ingredientes y los distintos procesos de producción de los alimentos. El objetivo es tomar las medidas necesarias para la prevención de posibles riesgos de contaminación y garantizar así la inocuidad alimentaria.


Principios
1. Realizar un análisis de peligros
2. Determinar puntos críticos de control
3. Establecer límites para cada punto crítico de control
4. Establecer un sistema de control para monitorear los puntos críticos
5. Establecer acciones correctivas
6. Establecer un sistema de verificación HACCP
7. Establecer un sistema de registros que documentan el Sistema HACCP
La higiene es fundamental para la seguridad alimentaria y la salud de los consumidores. Por esta razón, un correcto proceso de higienización de los utensilios que se usan para preparar los alimentos y de la vajilla en la que se sirven es clave para evitar la contaminación cruzada y eliminar los factores de riesgo que puedan afectar la salud de los consumidores. Contar con estrategias como la codificación por color de utensilios gastronómicos ayuda a lo anterior.

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